No hace falta ser
bioquímico para poder disfrutar de Eterna,
un juego on line en el que se pueden diseñar secuencias químicas de ácido
ribonucleico (ARN). Lo que se busca en este pasatiempo es que el usuario
consiga secuencias que se plieguen de manera estable y con una forma deseada.
El juego lo crearon Rhiju Das,
bioquímico en la Universidad de Stanford, y Adrien Treuille, profesor de
Ciencias Computacionales de la Universidad Carnegie-Mellon. Ya cuenta con más
de 100.000 usuarios registrados y la mayoría sin conocimientos en este campo.
![]() |
Captura de pantalla de la página de inicio. |
Se ha publicado esta semana en la revista Journal of Molecular Biology. El texto
lo han redactado videojugadores y bioquímicos de la Universidad de Stanford
(California, EEUU). En el describen las reglas obtenidas de modo intuitivo por
un grupo de usuarios de Eterna.
El ARN desempeña
diferentes funciones en los organismos celulares. Es la herramienta del ADN
para transmitir información vital durante la producción de las proteínas que
las células necesitan para sus actividades y desarrollo. Las moléculas de ARN comienzan su existencia como una cadena lineal de
subunidades, pero se pliegan rápidamente en una forma termodinámicamente
estable. Esa forma final determina con qué componentes de las células
interactuará y cuál será su función.
Según señala Rhiju Das “las moléculas de ARN proporcionan una especie de
‘sistema operativo’ para las células y los virus, por lo que debemos entender
su comportamiento si queremos controlar el cáncer, las infecciones virales y
otras enfermedades con precisión molecular".
En el proceso de creación del juego, los jugadores
resolvieron puzles de plegado de moléculas. Los más experimentados clasificaron
las formas según su dificultad para guiar a los nuevos participantes desde los
plegados más fáciles a los más complicados. Después, recopilaron una lista de
las formas de ARN más difíciles de crear y pidieron a los científicos del laboratorio
de Das que comprobaran la fiabilidad de sus diseños.
![]() |
Captura de un nivel completado. |
Los investigadores de
la Universidad de Stanford utilizaron superordenadores para poner a prueba
las predicciones de los jugadores contra una media docena de algoritmos
desarrollados para suministrar secuencias de ARN plegadas en formas
específicas. Sin embargo, en los puzles más fastidiosos los participantes
salieron más airosos que las máquinas, que se quedaban estancadas y tenían que
dedicar varios días de tiempo de cálculo a la búsqueda de una solución.
Casi todos los jugadores que ayudaron al autor en el estudio
sobre el plegado del ARN son autodidactas y tienen una formación educativa
diversa, pero Das no duda en calificarlos de ‘ciudadanos científicos’.
Das ha bautizado a estos jugadores autodidactas como ‘ciudadanos
científicos’. A pesar de que estos gamers no tienen estudios científicos,
pueden tener habilidades lógicas que los hacen útiles para estos estudios.
"Hay un gran potencial en los
juegos distribuidos, ejecutados por un gran número de personas de todo el
mundo, como fórmula para ayudar al proceso de descubrimiento científico”,
dicen los investigadores.
Fuente: AgenciaSINC.
0 comentarios :
Publicar un comentario